QUERIDO SANTA, ¡QUE ME RINDA EL AGUINALDO!

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No sé ustedes, pero a mi, todos los años me pasa lo mismo: pongo un presupuesto para los regalos de navidad, hago una lista de lo que quiero comprar y dos semanas después, ya me quedé sin dinero, debiendo el doble en mi tarjeta de crédito y lo peor, ni siquiera con la mitad de los regalos que necesito comprar.

Luego, llega el bendito aguinaldo. Tantos planes que hago con ese dinero: voy a ahorrar tanto, este otro poquito para comprar esto que necesito, nada más gastaré esto… ¡nombre!, en una semana y media ya me lo acabe tooooodo.

Este año será diferente, querido compañero Godín, me comprometo a actuar como los “adultos responsables”… fijaré un presupuesto y aunque se me atraviesen las botas de mis sueños, ¡no voy a gastar de más! Y si estás pensando, “pero somos débiles, vamos a caer en la tentación como toooodos los años”, no te preocupes, ahí te van los tips que encontré en Internet que nos ayudarán a tener el súper poder de “no gastar en mensadas”:

Piensale tantito

Yo sé que no quieres ser como el típico que da regalos pedorros, ese no le cae bien a nadie. ¡No te preocupes! Aquí sí aplica la frase: lo que cuenta, es el detalle; piensa en la persona, no en el regalo. ¡Usa tu imaginación!

Deja tu tarjeta de crédito en paz

Lo más fácil es pasar la tarjeta, “que al cabo tengo tiempo para pagarlo”. ¡No! Los días pasarán y ese dinero extra que firmaste no aparecerá por arte de magia en tu cuenta. Repite conmigo: “Lo – vas – a – tener – que – pagar”. Así que mejor olvida tu tarjeta en casa, ahí estará más segura.

¡Llévele, llévele!

¡No caigas! Si te encuentras algo que “siempre habías querido” en descuento, pero no lo necesitas, no estás ahorrando. Huye, corre, ¡es una trampa! Aunque tenga 50% de descuento, si no es algo que tiene prioridad, estás gastando dinero que puedes destinar a algo que sí es importante o necesario.

Deudas Godín

Si tu mamá, tío, primo o amigo pudiente te prestaron su guardadito para sacarte de apuros, aprovecha el aguinaldo y págales. No seas de esos que se sordean y hacen que la otra persona tenga que pasar la pena de recordarte. Créeme, empezar el año libre de deudas es más agusto.

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