navidad, navidad… ¡NA SEAS GRINCH!
¿Odias la Navidad oficinesca?, ¿no te caen bien tus compañeros?, ¿prefieres comer en un tu lugar y no convivir ni con la grapadora?
Veamos si aún tu corazón Godín tiene un foquito lleno de luz aunque tenga algún falso contacto o de plano es un cubo de hielo. Aquí te dejamos las ocho cosas que te hacen ser el Grinch de la ofi…
Nunca, nunca, nunca, NUUUNCA le entras a los intercambios.
Te molesta o “eres alérgico” al olor de pinos, velas de manzana con canela, o cualquier olor navideno.
No pones ningún adorno navideno en tu lugar y/o te molesta que los demás lo pongan.
Dices que no vas a ir a la posada de la empresa (aunque a la mera hora sí vas, ¡OBVIO! adie deja ir la oportunidad de ganarse algo en la rifita).
Te molesta que te pregunten dónde pasarás la Navidad.
No soportas los villancicos o cualquier canción de Navidad.
Jamás, pero jamás te pondrás un ugly sweater, es más, ni siquiera algo con el color rojo o verde.
Odias el chocolatito caliente, el café de olla o cualquier bebida/comida que puedan llevar tus compañeros para compartir.
Si te identificaste con más de tres puntos, ¡Felicidades!, ya solo te falta ser de color verde e irte a vivir a una cueva, eres el Grinch de la oficina.