INTERCAMBIOS BUENA ONDA
No me la creo que ya estamos en diciembre, de nuevo. Estos casi dos años de pandemia pasan de una manera tan fugaz que a veces necesitamos prestar especial atención para que no se nos escape taaan rápido.
Creo que una manera de hacer que el tiempo realmente cobre otro significado es compartirnos. Esa es una de las claves de una vida personal llena de significado y también es uno de los motivos más característicos de las fiestas decembrinas.
Es algo hermoso recibir un regalo, ya que más allá del valor monetario, un regalo significa: me acorde de ti, te pensé. Y no solo eso, sino que también pensé en que regalo podría ser de tu agrado, me tome la molestia de buscar cómo conseguirlo y di parte de mi sagrado dinero para conseguirlo para ti. Tóma, me importas.
Wow, sí, todo eso significa un intercambio. Obviamente va mucho más allá del precio, sino del hecho de saber si hemos sido empáticos con esa persona, al buscar sus gustos y necesidades.
En realidad, lo que estamos intercambiando son emociones. Nuestro sentimiento de querer agasajar al otro y el sentimiento que nos regresa en forma de agradecimiento.
No importa si lo que intercambies te lo encontraste en el bote de la basura, si lo hiciste con tus propias manos, si es un papel escrito de tu puño y letra que dice “Vale por un masaje de 15 minutos“ o “Un café en la cafetería de siempre”, lo que importa es la intensión con la que se da y la intensión con la que se recibe.
Si logras, a través de tu detalle, que el otro sepa que has pensando en qué podría ser de su agrado y así mejorarle el día, pues créeme que habrás hecho un buen intercambio.
Felices Fiestas,
Nacho Casano